miércoles, 10 de enero de 2007

Rubén Judá


La primera llave para la inmortalidad: El conocimiento de Dios.

Yo no tengo en mí, sabiduría, ni mis palabras se midan con jactancia, lejos estoy de ello. Pocos me conocen, pero por los que aman la Luz, doy lo que tengo, por si alguno ve luz en mi luz: La Verdad o la Luz es el conocimiento de las cosas como son, como eran y como han de ser. Esto no es solo certeza, es más: "verdad", infinita, porque es, fue y será. Siento no coincidir con algunos filosofos y religiosos en sus esquemas, aprecio todo trabajo en su verdad, en su justicia y en su amor. Dedico estas humildes palabras a los que no creen en la sencillez del razonamiento, se complican tanto..., que olvidan la esencia del principio. Dios crea, del término hebreo "baurau", que no significa crear de la nada, sino manifestar, dar forma, organizar, asi como un hombre organiza los materiales y construye una ciudad. De manera que Dios organizó este mundo de materia caótica, que es elemento, y en cual mora toda gloria. Los elementos han existido desde que nosotros tuvimos existencia...(1) Los principios puros de los elementos son principios que jamás pueden ser destruidos; pueden ser organizados, y reorganizados, más no destruidos. No tuvieron principio, y no pueden tener fin. Y las Ciencias, hoy por hoy, apoyan estas palabras: Primer principio de la Termodinámica: "La materia ni se crea ni (...)." Mi más sincero saludo a todos los amantes del conocimiento de buena voluntad, gracias por sus lecturas, les admiro, y por ello, por vuestra buena voluntad, mi humilde deseo: de corazón, siempre éxito en vuestros proyectos. Un poco de mí: intento buscar lo verdadero, proceda de quien proceda, no hacer verdadero lo que yo pienso. Rubén Judá.


(1)Nuestra inteligencia es coeterna con Dios; no confundamos: no coigual. La gloria de Dios es la Inteligencia, y Ésta es llevar al hombre a la inmortalidad (vida sin fin) y a la vida eterna (vida que vive Dios).

1 comentario:

Unknown dijo...

Vamos Luis!! Sigue escribiendo!! Besos